En una de las visitas a esas tiendas en las que los muebles antiguos se acumulan por doquier, hubo uno que llamo mi atención, pidiendo a gritos que le diera una nueva oportunidad para decorar mi vida, y dar la bienvenida a todo aquel que entra en ella...
El mueble en cuestión, tenia unas patas un poco bajas, que desentonaba con el resto.. y unos cristales antiguos que deslucían el nuevo cambio de imagen que le estaba esperando...
El color elegido.. el blanco... la diferencia... trabajar codo con codo con quien comenzó siendo un amigo.. alguien que me ayudaba a lograr lo que mi mente imaginaba... y quien proyecto a proyecto, se ha convertido en la persona con quien quiero compartir mi vida..
Primero fue desmontar todo.. cambiar las patas por otras mas bonitas.. matacarcomas hasta que rezumaba por todas partes y comenzar a pintar.. manos y manos de pintura blanca (no acabada de quedar del todo bien porque salía el tinte que lo amarilleaba)
Un cambio de cristales por unos opacos blancos y como tiradores unos preciosos que encontré en maison du monde y que me parecieron ideales para el mueble.. en varios estilos...
Hoy cada día al entrar en casa.. me sonríe con su nuevo look
A veces creemos que somos nosotros los que elegimos
nuestras pasiones, pero realmente son ellas las que de una u otra forma nos
eligen a nosotros, sin opción a escapar de sus dulces y adictivas redes. Es lo
que hace ya unos años, me paso a mi.. sin buscarlo, la que hoy es mi gran
pasión, me encontró, y sumergida entre pinturas y papeles me deje cautivar por
un mundo que para mi era desconocido hasta entonces... Y a veces las
pasiones, caprichosas, hacen que las personas que se someten a su embrujo se
encuentren y compartan la magia de crear algo inspiradas por las musas que
juguetonas disfrutan saltando de un lugar a otro de la mente hasta dar con la
formula exacta.. eso nos paso a nosotros.. y aun hoy.. cada reto.. cada
proyecto.. nos llena de ilusión.. y nos hace esforzarnos cada vez mas para
lograr no solo la magia.. sino la perfección.. en un mundo perfectamente
imperfecto
No hay comentarios:
Publicar un comentario