En un viaje, descubrí una tienda que estaba en liquidación, en la que a muy buen precio, encontré unos cuelgallaves, que tal cual estaban era horribles, pero pedían a gritos un rápido tuneo, asi que... no dude en pintarlos en color marfil para darles un estilo completamente nuevo...
La tapa tiene un pequeño canal que simula un marco, así que la deje en color marfil, acompañada de una silueta de maniquí que vestí con trozos de papel de arroz, y puesta sobre un lecho de esponjadas en tonos amarillos y ocres con pinceladas de azul... con un toque de esténcil, para terminar, unas etiquetas adhesivas para integrar todo el trabajo
A veces creemos que somos nosotros los que elegimos
nuestras pasiones, pero realmente son ellas las que de una u otra forma nos
eligen a nosotros, sin opción a escapar de sus dulces y adictivas redes. Es lo
que hace ya unos años, me paso a mi.. sin buscarlo, la que hoy es mi gran
pasión, me encontró, y sumergida entre pinturas y papeles me deje cautivar por
un mundo que para mi era desconocido hasta entonces... Y a veces las
pasiones, caprichosas, hacen que las personas que se someten a su embrujo se
encuentren y compartan la magia de crear algo inspiradas por las musas que
juguetonas disfrutan saltando de un lugar a otro de la mente hasta dar con la
formula exacta.. eso nos paso a nosotros.. y aun hoy.. cada reto.. cada
proyecto.. nos llena de ilusión.. y nos hace esforzarnos cada vez mas para
lograr no solo la magia.. sino la perfección.. en un mundo perfectamente
imperfecto
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